Una buena noticia para cerrar el año 2015: Manny Pacquiao y Timothy Bradley se enfrentarán por tercera ocasión el próximo 9 de abril en el MGM grand Hotel de Las Vegas, según confirmó el archiconocido promotor Bob Arum.
Las cartas están echadas y los papeles firmados para esta refriega, que promete desde ya, un buen inicio para esta actividad en 2016, pese a la crisis de figuras en el firmamento boxístico.
Arum adelantó que todo está arreglado y que solo falta cerrar el trato con Pacquiao el próximo martes con un adelanto de $2 millones, en contraparte de los 20 millones de dólares garantizados como bolsa para el filipino.
Se supone que esta será la última pelea para Pacquiao, pero Arum no quiere verlo desde esta óptica, de hecho salió al paso y afirmó que “no voy a tomar la posición de que esta es su última pelea. Muy bien pudiera ser su última pelea pero no quiero ponerme en la posición de venderla como si fuera su última pelea y entonces que él decida si quiere pelear de nuevo y yo me vea como un tonto. No estoy seguro si será la última, a pesar de lo que me dijo”, fue la larga reflexión del hombre fuerte de Top Rank.
El balance en los dos primeros combates entre Pacquiao y Bradley está parejo a un triunfo por lado, en peleas por el título welter.
En junio de 2012, Bradley ganó por decisión dividida en una de los veredictos más controversiales en la historia del boxeo. Mientras que los jueces Duane Ford y C.J. Ross -ahora retirados de esas funciones- dieron triunfador a Bradley, la mayoría del mundo vio ganar a Pacquiao con facilidad.
De hecho, Arum criticó ese fallo y llegó a afirmar que el boxeo estaba prostituido. En abril de 2014 se realizó la revancha, Pacquiao ganó por decisión unánime al dominar de una manera similar como lo hizo la primera vez. Qué pasará ahora. Esperemos.
